Como si fuera una especie de llamado o una suerte de deseo insatisfecho y pendiente, ese que a veces experimentamos cuando hemos abandonado ya los límites de lo excesivo, cuando la búsqueda nos lleva a terrenos totalmente ajenos a lo que somos, lo que creemos que somos o lo que nos hemos propuesto ser.
Antes tuve un par de oportunidades de entrar y no lo hice, no tuve la valentía; lo reconozco! Es un acto que demuestra de qué estas hecho, de que tamaño son tus miedos; curiosidad que se cierne entre cada visión y cientos de posibles interpretaciones que sólo tú comprenderás.
Si es tu primera vez, mucho mejor... Al menos ese fue mi caso, la primera vez fue toda una revelación, un canal desconocido y directo entre una fuerza ininteligible y yo que se abrió, con una transmisión nítida y cargada de significados, como si las preguntas que aún no hiciste te mostraran su respectiva respuesta. Tanto para procesar, tanta alegría y también sensaciones, un sinfín de ellas.
Partimos de volver a lo básico. Anochece y sólo son necesarias las condiciones mínimas para descansar la mente: una superficie y un abrigo. Volver a nuestros antepasados cuando vivían en comunidad... "Dormir" en un espacio no íntimo es toda una oportunidad de observar y observarse, en un sentido antropológico .El panorama: Ochenta seres de variadas edades, estratos, género y hasta nacionalidad juntos y dispuestos en una maloca.
Ahora es todo silencio y oscuridad, todos prestos a prepararse para el trance. Niños y ancianos, gente de esta tierra dispuesta en sus cinco sentidos, empieza a desfilar con sumisión y respeto para beber del mismo recipiente la magia hecha potaje. Tus pulsaciones aumentan, el miedo es inevitable pues lo desconocido asecha y no sabes con qué vendrá. Tratas de serenar tu corazón y tu mente, regulas tu respiración acelerada y esperas, solo esperas. Los sonidos primales inician, percusiones en diversos tonos que incitan a la mente y provocan reacciones en tu cuerpo. Logras el fin de toda meditación y serenas tu pensamiento, lo aíslas del ruido y del entorno, te emancipas de la realidad y al fin ella te enseña.
Digo ella porque son mis creencias, la madre de todo, la energía prima o el todo en ella, se que sabes de que hablo (no todo puede traducirse siempre en palabras). No puedo asegurar tampoco que es una alucinación, estoy segura que cumple los requisitos de un delirio, pero para mi fue más un sueño... Uno muy largo y perfectamente consciente. Es una contradicción, lo sé, pero es así como es… como fue.
Lo que vi, puedo decir que merece la expresión de maravilloso, pues no hay otro adjetivo que cumpla para mi.